El cerebro es considerado el centro de control de nuestro cuerpo. Es la sede de las facultades intelectuales, afectivas, lingüísticas y motrices. Para entender cómo funciona es importante comprender cuáles son los hemisferios del cerebro y qué funciones cumple cada uno.
El cerebro se divide principalmente en dos hemisferios, el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Estos están conectados por medio de una estructura de fibras nerviosas conocida como cuerpo calloso, el cual se encarga de transmitir información entre los dos hemisferios.
Las funciones sensoriales y motoras son realizadas por los dos
hemisferios del cerebro. Los músculos del lado izquierdo del cuerpo están controlados por el hemisferio derecho y los músculos del lado derecho son controlados por el hemisferio izquierdo. A pesar de que los hemisferios parecen funcionar de forma independiente, se comunican entre sí para realizar tareas complejas.
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Las investigaciones acerca de los hemisferios del cerebro se remontan a la época de los antiguos griegos, quienes se dieron cuenta de que cuando un lado del cerebro se lesionaba, esto afectaba la función del lado opuesto del cuerpo. Sin embargo, fue hasta el siglo XIX cuando se empezaron a realizar más estudios metódicos sobre los hemisferios cerebrales.
Más adelante, a lo largo del siglo XX, los estudios sobre el cerebro pudieron ser más precisos gracias al desarrollo de técnicas de imagen cerebral como la tomografía por emisión de positrones y la resonancia magnética. Todos estos avances permitieron que los científicos pudieran observar la actividad cerebral en tiempo real y ayudaron a establecer la comprensión actual de la función de los hemisferios del cerebro.
Sperry descubrió que el cerebro humano tiene funciones especializadas tanto a la derecha como a la izquierda. Por su teoría del “cerebro dividido” fue ganador del premio Nobel en 1981.
Sin embargo, con el pasar del tiempo y las investigaciones modernas, se ha sugerido que muchas funciones de los
hemisferios del cerebro necesitan la interacción y la colaboración de ambos hemisferios. Cada hemisferio se divide en cuatro zonas denominadas lóbulos y aquí te presentamos cuáles son las principales funciones de cada uno:
Algunos hablan de un quinto lóbulo, el lóbulo límbico. El sistema límbico está formado por varias estructuras, entre ellas contamos por ejemplo con la amígdala, el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo, el cuerpo calloso. El sistema límbico gestiona las respuestas fisiológicas a las emociones. Se asocia con la memoria, la atención, las emociones, el instinto sexual, la personalidad y la conducta.
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Sabemos que el cerebro es uno de los órganos más complejos y fascinantes del cuerpo humano. Es verdad que algunas funciones cerebrales residen más en un hemisferio que en el otro. En parte se ha llegado a esta conclusión por las consecuencias de un accidente cerebrovascular, ya que afecta una parte particular del cerebro.
Se divide en el hemisferio derecho y el izquierdo que tienen funciones diferentes pero complementarias. A raíz de las investigaciones han surgido teorías que proponen que algunas personas tienen un hemisferio del cerebro más dominante.
La teoría dice que las personas que son mayormente analíticas y metódicas en el pensamiento usan más el hemisferio izquierdo. Por el contrario, cuando tienden a ser más creativos y artísticos, se utiliza más el hemisferio derecho. Esta teoría se basa en la investigación del Nobel Roger Sperry, la cual dice que cada hemisferio funciona de forma independiente.
Aquí te explicamos cuáles son las funciones de cada uno de los hemisferios:
El hemisferio izquierdo del cerebro es responsable de muchas de nuestras habilidades cognitivas y lingüísticas. Es el encargado del procesamiento de la información auditiva y del habla. Además, está involucrado en la comprensión y producción del lenguaje, de la capacidad de leer y escribir, así como de comprender la gramática y la sintaxis del lenguaje.
Además del procesamiento del lenguaje, el hemisferio izquierdo también juega un papel importante en el pensamiento lógico y analítico. Es el responsable de la resolución de problemas y de la toma de decisiones. Es el hogar de nuestra capacidad de razonamiento y análisis, esto se debe a que el hemisferio izquierdo se encarga de procesar la información de una manera más secuencial y lineal, lo que le permite analizar y descomponer los problemas en partes más manejables.
Otras funciones importantes del hemisferio izquierdo incluyen:
El cerebro izquierdo es considerado la parte más verbal, analítica y ordenada a tal punto de conocerse como “cerebro digital”. Según Sperry, el lado izquierdo te ayuda en los siguientes aspectos:
El hemisferio derecho del cerebro es el responsable de nuestra capacidad para percibir y comprender el espacio tridimensional, así como de nuestra capacidad para orientarnos en el mundo que nos rodea. Esto incluye la capacidad para juzgar distancia, profundidad y el tamaño de los objetos, también es la encargada de percibir y reconocer patrones, formas y colores, así como de procesar la información visual de forma rápida y eficiente.
El hemisferio derecho es crucial para nuestra capacidad para comprender el lenguaje no verbal como las expresiones faciales y los gestos. Además, también está implicado en el procesamiento emocional y social. Se ha demostrado que el hemisferio derecho desempeña un papel fundamental en la regulación emocional, la percepción de las emociones de los demás y la empatía.
Por otro lado, se asocia a las siguientes habilidades:
El lado derecho del cerebro se considera más visual e intuitivo. Las personas se refieren a él cómo el “cerebro analógico”. La investigación del Nobel sugiere que el cerebro ayuda las personas con los siguientes asuntos:
Por último, el hemisferio derecho está relacionado con la conciencia y la atención plena. Está involucrado en nuestra capacidad de disfrutar el presente en el momento y experimentar un mundo de manera consciente y sin juicios. Esto se debe en parte a que el hemisferio derecho está más conectado con la red neuronal de modo predeterminado, la parte del cerebro que se activa cuando nos encontramos en reposo y no nos enfocamos en una tarea específica.
Los hemisferios cerebrales están unidos o conectados por varios puntos de interconexión algunos enormes con el cuerpo calloso que es una enorme red de fibras interconectadas que sirve de techo al ventrículo lateral, otros menos voluminosos denominados comisuras que interconectan puntos un poco más específicos del los hemisferios, ya sea porque sus funciones son similares, o por su posición anatómica.
En general son dos, el derecho que se encarga de las funciones permanentes para relacionarnos con el mundo, el entorno y estar prestos para cualquier acción y el hemisferio izquierdo que nos ayuda a razonar, a conversar (lenguaje), a interpretar sensaciones (visuales, auditivas, táctiles, etc.)
En general se habla de hemisferio derecho e izquierdo, pero una parte muy importante del cerebro en cuanto es fundamental para la postura, el equilibrio y la coordinación, y denominada cerebelo, también tiene dos hemisferios, uno derecho y otro izquierdo.
Cuando uno de los hemisferios sufre daño, las funciones que controla pueden verse afectadas. Por ejemplo, un daño en el hemisferio izquierdo podría afectar la capacidad de hablar, comprender el lenguaje o realizar cálculos matemáticos. Mientras que un daño en el hemisferio derecho puede alterar la percepción espacial, la creatividad y la interpretación de señales no verbales.
Sí, se puede estimular un hemisferio más que el otro mediante actividades específicas. Por ejemplo, las actividades que requieren lógica y análisis, como resolver problemas matemáticos o aprender un nuevo idioma, estimulan el hemisferio izquierdo. Por otro lado, la creatividad, la música y la visualización espacial pueden entrenar el hemisferio derecho.
La lateralización cerebral se refiere al proceso en el cual ciertas funciones cognitivas y habilidades motoras se especializan en uno de los hemisferios del cerebro. Por ejemplo, el lenguaje y el razonamiento lógico están lateralizados en el hemisferio izquierdo en la mayoría de las personas, mientras que las habilidades espaciales y la interpretación de señales no verbales suelen estar en el hemisferio derecho.
Sí, ambos hemisferios trabajan de forma conjunta a través del cuerpo calloso, que permite la comunicación entre ellos. Aunque cada hemisferio tiene funciones especializadas, muchas tareas requieren la integración de ambos hemisferios, como cuando se resuelve un problema creativo (hemisferio derecho) con un enfoque lógico (hemisferio izquierdo).
Como podemos observar, cada hemisferio del cerebro sí tiene unas funciones diferentes, pero esto no quiere decir que cada hemisferio funcione de manera aislada. En lugar de eso, trabajan en conjunto para funcionar como una unidad. Por ejemplo, el hemisferio derecho se encarga de la percepción espacial, la creatividad y las emociones, lo que es esencial para el hemisferio izquierdo a la hora del procesamiento de la información visual.
Y si te preguntas si es una realidad que se utiliza más un hemisferio que el otro, hasta el momento es solo un mito. Según varias investigaciones en neurociencias, mediante el análisis de las imágenes de resonancia magnética de 1000 personas, revelaron que el cerebro en realidad no favorece un lado sobre el otro. Las funciones de un lado generalmente no son más fuertes que las de su opuesto.
Si te gustó aprender sobre los
hemisferios del cerebro, te invitamos a leer más en nuestro blog, visítanos para aprender a cuidar tu salud y la de tus seres queridos.
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