Características de la trombosis venosa y su relación con el ACV

La trombosis venosa es un coágulo sanguíneo que se forma en una vena del cuerpo, el cual puede desprenderse y causar  problemas en  los pulmones, el corazón o incluso  en el cerebro; tal es el caso de las llamadas TVP o trombosis venosas profundas y su efecto más conocido el tromboembolismo pulmonar (TEP, también existe la trombosis de las estructuras venosas del cerebro

La trombosis venosa cerebral o trombosis de los senos venosos es una causa poco frecuente de ataque cerebrovascular.  Cuando sucede esto se le denomina  trombosis venosa cerebral (TVC) y se produce por la formación de un coágulo de sangre en las venas cerebrales y en los senos durales (unas venas modificadas que drenan la sangre del encéfalo). Este coágulo de sangre obstruye la circulación sanguínea, ocasionando una inflamación y daño en el tejido cerebral. La Trombosis de los senos durales y de las venas cerebrales induce a la formación de un edema focal cerebral, que causa un infarto venoso, caracterizado por venas dilatadas,  hemorragias petequiales y daño isquémico neurológico.

Este coágulo de sangre se puede producir por las siguientes causas:

• Infecciones: desde la que afectan las meninges y el encéfalo hasta las Infecciones de las estructuras del cráneo como los oídos y de la cara como la boca e incluso las del cuello.
• Trastornos de coagulación: sean primarios o causados por infecciones generalizadas (sepsis) 
• Uso de anticonceptivos orales o algunos otros fármacos 
• El tabaquismo: en especial en las mujeres
• En algunos casos se desconoce la causa. 

Síntomas, secuelas de una Trombosis Venosa cerebral

La trombosis cerebral causa un ACV o infarto venoso que se produce cuando un coágulo de sangre obstruye una de las venas del cerebro, ocasionando síntomas similares o los del ACV con infarto cerebral isquémico (dificultad al hablar, parálisis e incluso la muerte). 

Los síntomas  principales que puede ayudar a identificar  que se está padeciendo de  trombosis venosa cerebral son:

• Cefalea de comienzo súbito y habitualmente persistente que incluso empeora con el movimiento, la tos, etc.
• Dificultad para hablar o comprender
• Parálisis, entumecimiento y/o debilidad, especialmente en un lado del cuerpo
• Desmayo o pérdida del conocimiento
• Disminución del estado de alerta y alteración del conocimiento
• Sordera parcial unilateral
• Convulsiones
• Pérdida de la visión

Si se identifican uno o varios  síntomas se recomienda pedir una ambulancia de inmediato, o acudir  a la sala de urgencias de un hospital.  La trombosis cerebral tiene tratamiento y es una afección curable.

El riesgo de sufrir  secuelas depende del tamaño del coágulo, la región afectada y  el tamaño infarto Para tratar las secuelas  y ayudar  a la persona a recuperar sus capacidades básicas, el neurólogo determinará un programa de rehabilitación especializado para este tipo de pacientes. 

Si bien la trombosis cerebral puede sucederle a  cualquier, existe un mayor riesgo para personas que tienen alguna de las siguientes características: 

• Diabetes
• Presión arterial alta
• Exceso de peso
• Niveles altos de azúcar en la sangre
• Personas que consumen bebidas alcohólicas de manera excesiva
• Personas con problemas cardíacos
• Uso de anticonceptivos orales y tabaquismo 

Síntomas y causas de la trombosis venosa Profunda o TVP

La trombosis venosa profunda en otras partes del cuerpo,  se produce cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en una o más venas  del cuerpo, con mayor frecuencia en las piernas o muslos. Esta afección puede causar dolor o hinchazón, pero existe la posibilidad que no se presente ningún síntoma.

La TVP es considerada una enfermedad grave, puesto que  los coágulos sanguíneos que se producen en las venas pueden soltarse y  desplazarse a través del torrente sanguíneo, obstaculizando el flujo sanguíneo de un órgano vital. El más común es el tromboembolismo pulmonar.

Para entender el flujo sanguíneo de nuestro cuerpo, tenemos que explicar que la sangre circula desde el corazón hacia los pies por las arterias y una vez en el pie, por medio de los capilares, la sangre vuelve por las venas hacia el corazón y allí del corazón hacia los pulmones, con el fin de oxigenarse. 

Cuando la sangre se coagula en el interior de una vena, esta dificulta o impide la circulación habitual, es  lo que conocemos como trombosis venosa profunda. 

La trombosis venosa profunda (TVP)  es más común en los adultos mayores de 60 años, sin embargo pueden ocurrir a cualquier edad y suele dividirse en TVP espontánea y TVP

inducida, como sucede en los postoperatorios de grandes cirugías o de procedimientos ortopédicos.

Los factores de riesgo de una TVP son:

• Antecedentes de haber padecido trombosis venosa anteriormente. 
• Un catéter de marcapasos y dispositivos como reservorios.
• La circulación lenta en una vena profunda debido a falta de movimiento. Puede suceder por reposo en  la cama o sentarse en una posición por  un prolongado período de tiempo.
• Una lesión de una vena profunda por una cirugía, fractura u  otro tipo de trauma.
• Haber dado a luz en los últimos 6 meses
• Embarazo
• El uso de anticonceptivos eleva el riesgo TVP y también lo  hace la suplencia hormonal llamada “ terapia estrogénica” en la mujer con menopausia.
• Sobrepeso y obesidad
• Cirugía reciente (especialmente cirugía de la cadera, de rodilla o pélvica en la mujer)
• Producción excesiva de glóbulos rojos por parte de la médula ósea
• De igual forma existe más probabilidades de sufrir esta afección a personas con problemas de salud como: 
• Cáncer
• Trastornos autoinmunitarios
• Fumadores

Es importante resaltar que las personas con los factores de riesgo mencionados anteriormente, al permanecer sentados por mucho tiempo en una sola posición se incrementa el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda (como en los vuelos transoceánicos).

La TVP principalmente afecta a las grandes venas en la parte inferior de la pierna o el muslo y  casi siempre en un lado del cuerpo. Solo cerca de la mitad de las personas que tienen TVP presentan signos y síntomas como:

• Cambios en el color de la piel (enrojecimiento)
• Dolor de pierna
• Inflamación de la pierna (edema) 
• Piel que se siente caliente al tacto

Es de vital importancia, que si se  observan algún tipo de estas señales de alerta dirigirse de inmediato al médico, puesto que se pueden ocasionar problemas graves e incluso mortales si no recibe tratamiento a tiempo.

Cómo se previene la trombosis venosa

Los  coágulos llamados émbolos o trombos causantes de trombosis venosa profunda, son un problema grave, que puede provocar otro tipo afecciones complicadas para la salud.  Por eso es importante conocer que tipo de prevenciones existen que pueden ayudar a evitar esta enfermedad. 

• Usar ropa  y medias holgadas.
• Realizar levantamiento de las piernas 15 cm por arriba del pecho, por lo menos una vez al día.
• Si se sufre de venas varices, usar medias de compresión recetadas por un especialista.
• Hacer ejercicio regularmente
• Durante un viaje de más de 4 horas y permanecer sentado por mucho tiempo, levantarse  y caminar cada 2 o 3 horas.
• Reducir la sal en la alimentación. 
• Evitar cruzar las piernas por mucho tiempo.
• No ponerse almohadas bajo las rodillas.
• Después de una cirugía, enfermedad o lesión, en la cual toco permanecer en cama por mucho tiempo, empezar a  moverse tan pronto como sea posible. 
• Si se tiene riesgo de trombosis venosa profunda, acudir al médico, para que le recete anticoagulantes como método de prevención.
• Al tener una jornada laboral donde se está sentado en una oficina por varias horas, es conveniente realizar los siguientes ejercicios:
  
  
• Levantar y bajar los talones manteniendo las puntas de los pies en el suelo.
• Levantar y bajar las puntas de los pies mientras mantiene los talones en el suelo.
• Apretar y aflojar los músculos de las piernas cada hora
• Realizar pausas activas, con estiramientos cada 3 horas.

Es importante resaltar que para reducir el riesgo de trombosis venosa se debe mantener un peso saludable, evitar la vida sedentaria, tomar bastante agua durante el día, tener hábitos alimenticios saludables y seguir las recomendaciones del médico si se tiene algún factor de riesgo. 

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