Actúa oportunamente contra el ACV

Ventana terapéutica: cómo poder acortar el tiempo de atención en el ACV

Cómo poder a acortar el tiempo de atención en el ACV

Cómo llegar acortar el tiempo de atención en el ACV

El ataque cerebrovascular se produce tras un daño u obstrucción de origen vascular en un área del cerebro, que impide la perfusión sanguínea por más de 24 horas. Éstos pueden presentarse de manera permanente o transitoria y pueden estar asociados a eventos isquémicos hemorrágicos o alteraciones en los vasos sanguíneos.

De acuerdo con la OMS, 15 millones de personas padecen un ACV por año; de éstos mueren 5 millones y otros 5 millones quedan con secuelas permanentes. Los ataques cerebrovasculares que no son intervenidos a tiempo aumentan la probabilidad de secuelas irreversibles e incluso la muerte. Por este motivo es esencial que conozcas información
sobre cómo llegar a acortar el tiempo de atención en el ACV.

Cuando hablamos de ventana terapéutica del ataque cerebrovascular, hacemos referencia a un lapso de horas para el manejo oportuno de este a afección, con el objetivo las lesiones que conducen a la muerte neuronal y de poder obtener lo máximos beneficios del tratamiento de reperfusion.

Reconocimiento de los síntomas

Por lo general el paciente que cursa un ataque cerebrovascular manifiesta un comienzo
brusco de los síntomas y signos. Por lo tanto debes estar atento si presentas:

  1. Alteración del control de tu vejiga e intestinos.
  2. Pérdida del control sobre el movimiento de tu cuerpo.
  3. Alteración de la memoria.
  4. Desviación súbita de la comisura labial (boca torcida).
  5. Pérdida de la visión en uno o los dos ojos, o visión doble.
  6. Disartria (habla enredado).
  7. Imposibilidad para hablar (afasia).
  8. Hemiparesia (debilidad de un lado del cuerpo).
  9. Dificultad para deglutir.
  10. Hemihipoestesia (adormecimiento de un lado del cuerpo).
Ante un signo o síntoma de ataque cerebrovascular el paciente, sus familiares o testigos deben llamar de manera inmediata a un servicio de emergencias o trasladar al enfermo con la mayor rapidez posible. El paciente debe ser trasladado al centro hospitalario más cercano que disponga un protocolo de ACV; debe, por tanto, estar provisto con las herramientas de diagnóstico y tratamiento adecuadas. Por lo tanto, comunícate con el 123, informa sobre el caso, pide una ambulancia y no cuelgues. Los síntomas de alarma son:

A: No puede Alzar las manos
H: Se le dificulta Hablar
O: Visión alterada en un Ojo
R: Rostro o cara torcida
A: ¡Actúa!

Manejo durante las primeras horas

El principal objetivo del manejo durante la llegada a urgencias es el diagnóstico del tipo de ACV, su mecanismo fisiopatológico y establecer el plan de tratamiento lo más rápido posible para prevenir complicaciones y promover su pronta recuperación. Todos los pacientes con sospecha de ACV deben ser evaluados en forma inmediata y deben aplicarse todas las medidas de soporte general. Asimismo, se les debe realizar los exámenes necesarios para establecer el diagnóstico, descartar otras causas de déficit neurológico y determinar la efectividad del plan de manejo y tratamiento.

Reperfusión de los tejidos afectados

Fármaco fibrinolítico


El activador tisular de plasminógeno es un fármaco fibrinolítico ampliamente utilizado para restablecer el flujo sanguíneo cerebral y limitar el tamaño del infarto, de tal manera que facilite la recuperación funcional del individuo. Una vez administrado el activador tisular de plasminógeno es necesario internar a los pacientes en la unidad especializada en el manejo del ataque cerebrovascular.

La reperfusión del ACV se asocia a una reducción de la discapacidad, mejoría en las actividades cotidianas, la calidad de vida y la reducción de las alteraciones neurológicas. Todo paciente con síntomas y signos de menos de 4,5 horas de evolución, y al que se le haya descartado una hemorragia intracerebral, debe ser evaluado para tratamiento con rt-PA (0,9 mg/kg con un máximo de 90 mg).

La Trombólisis intravenosa de debe aplicar cuando se trate de pacientes

  • Sin antecedentes de traumatismo craneoencefálico previo en los últimos 3 meses.
  • Sin hemorragia gastrointestinal o de vías urinarias en los últimos 21 días.
  • Sin antecedentes previos de hemorragia intracraneal.
  • Sin infarto al miocardio en los 3 meses anteriores.
  • Sin cirugía mayor en los últimos 14 días.
  • Sin evidencia de traumatismo o sangrado activo durante la exploración.
Los tratamientos intervencionista, se orientan a la extracción del trombo y se deben realizar en los centros especializado en ataque cerebrovascular por un neurointervencionista. En la trombólisis intraarterial se administra el trombolítico en el sitio de la obstrucción mediante técnicas endovasculares.

Dentro de las indicaciones para considerar la trombólisis intraarterial exponen:
  1. ACV con oclusión de grandes arterias de menos de 6 h de evolución.
  2. ACV con oclusión de grandes arterias de hasta 12 h de evolución, o incluso más tiempo si el déficit es escalonado.
Si deseas obtener información sobre cómo llegar acortar el tiempo de atención en el ACV a partir del plan de tratamiento farmacológico. Te invitamos a que visites nuestra página web: https://www.recavar.org/

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