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Isquemia: mecanismo de alteración de la irrigación cerebral

Isquemia

Isquemia

ISQUEMIA CEREBRAL .

Isquemia es una condición desencadenado por la disminución del flujo sanguíneo en un tejido u órgano determinado, derivado de la oclusión o lesión de las arterias que impide garantizar el aporte mínimo de sangre y garantizar con ello el aporte de nutrientes y oxígeno necesarios para producir energía.

Durante la isquemia, algunos tejidos como por ejemplo los músculos, usan reservas de sustancias como el glucógeno mediante las cuales mantienen su funcionamiento al menos por un tiempo; cuando se agotan esos depósitos, el órgano se daña porque no puede producir energías para su funcionamiento. Existen órganos como el cerebro, que no tienen reservas de energía o de sustancias que la produzcan de manera que el daño o muerte de las neuronas se produce rápidamente y tiene como consecuencia alteraciones neurológicas transitorias o permanentes.

Cuando la isquemia afecta el corazón, una serie de cambios en el funcionamiento de las células cardiacas, pueden producir arritmias e incluso paro cardiaco y muerte. En esos graves casos, sustancias que se liberan en el corazón en ISQUEMIA lo que conocemos como infarto cardiaco, pueden precipitar además falla renal aguda.

El desarrollo de isquemia cerebral está asociado principalmente a dos fenómenos: trombosis y embolia. Hablamos de trombosis, cuando el coágulo se forma directamente dentro de las arterias que brindan el aporte sanguíneo al cerebro. Los trombos pueden producirse por efecto nocivo de diversos factores sobre la pared de las arterias: presión alta, uso de tabaco, exceso de colesterol etc., todos ellos causantes en mayor o menor grado de la formación de placas de ATEROMA.

Estas placas crecen progresivamente produciendo una reducción de la luz del vaso afectado hasta el punto de producir la formación de un trombo sobre la placa; este puede ocluir la arteria o salir impulsado por el torrente sanguíneo hasta el cerebro. Con frecuencia, el crecimiento de la placa de ATEROMA se acelera por una hemorragia pequeñita en el interior de la placa; la placa se rompe y la formación de un trombo es de nuevo la peligrosa consecuencia. Estas placas de ATEROMA, acúmulo de sustancias anormales en la pared de las arterias, ocurren en cualquier parte de la circulación que desde el corazón conducen al cerebro: la aorta en el pecho, las carótidas en el cuello o en otras partes de la circulación en el interior del cerebro.

¿Cuáles son los síntomas de una isquemia?

Los síntomas de una isquemia cerebral corresponden al déficit neurológico que genera la interrupción de la perfusión sanguínea al tejido cerebral. Los síntomas de alarma son súbitos y uno cualquiera de esos o combinaciones de los mismos, deben recibir atención médica inmediata:

Debilidad o parálisis en la cara, brazos, o piernas, especialmente en un lado del cuerpo.

Dificultad para hablar y entender.

Pérdida de la visión en uno o los dos ojos, o visión doble.

Dificultad para caminar, acompañado de mareos o pérdida del equilibrio o la coordinación.

Dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida, que puede en ocasiones acompañarse de vómitos.

¿Cómo se lleva a cabo el diagnóstico de isquemia?

El diagnóstico tiene en cuenta principalmente la historia clínica que evalúa todos los factores de riesgo para el desarrollo de isquemia (tabaquismo, HTA, diabetes o hiperlipidemia). El médico tratante indagará sobre antecedentes cardiológicos y tratamientos actuales o previos.

Así mismo, durante la exploración física deberá realizar la auscultación cardiaca en busca de soplos o arritmias. Además, debe realizar una palpación abdominal en busca de aneurismas de aorta o de iliacas o la presencia de masas. Adicionalmente se llevarán a cabo pruebas complementarias que incluyen un hemograma, nivel de glucosa, pruebas básicas de coagulación, pruebas de función renal y quizás medición de colesterol y otros lípidos.

Hay diversas imágenes diagnósticas que permiten valorar el compromiso de la circulación arterial que va al cerebro, tanto en las arterias grandes del pecho y el cuello como las mas pequeñas que ingresan al cráneo. El médico definirá las modalidades que mejor se adapten a cada persona.

¿Cuándo acudir a un servicio de urgencias?

La isquemia cerebral es considerada una urgencia médica, que requiere atención médica inmediata para reducir el riesgo de mortalidad y disfunción neurológica permanente. De esta manera, si se observa algún signo o síntoma de isquemia cerebral comuníquese al 123 o conduzca a la víctima a un buen hospital por el medio más veloz posible.

Los síntomas de alarma son:

A: No puede Alzar una mano


H: Se le dificulta Hablar


O: Visión alterada en un Ojo


R: Rostro o cara torcida.


A: ¡Actúa!


Si desea obtener más información sobre las consecuencias de la isquemia cerebral puede ingresar a nuestra página web:

www.recavar.org/

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