El ataque cerebrovascular (ACV) es la tercera causa de muerte y la primera causa de discapacidad en el mundo. Existen varios factores por las que una persona puede llegar a sufrir un ACV, dentro de las cuales encontramos tener la presión arterial alta.
La presión arterial y el ACV están directamente relacionados, puesto que cada día que se tenga la presión arterial alta se incrementan las posibilidades de tener un ataque cerebrovascular. La mayoría de las personas que han tenido un primer ataque cerebrovascular, sufrían de presión arterial alta (HTA o hipertensión).
Cuando hablamos de presión arterial nos referimos a la medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Este tipo de medición se cuantifica por medio de dos números.
La presión arterial normal se encuentra en el rango de 120/80 milímetros de mercurio (mmHg) o menos, es decir que la sistólica es menor o igual a 120 mmHg y la diastólica se encuentra igual o menor a 80 mmHg. Si estas dos cifras se encuentran iguales o mayores a 140 mmHg en tensión sistólica y 90 mmHg en tensión diastólica, quiere decir que la persona tiene elevada la presión arterial, esto es conocido como hipertensión arterial.
En la actualidad existen varios dispositivos automáticos que permiten realizar esta medición de forma precisa como el:
Estos dispositivos llamados tensiómetros, tienen como principal función evaluar la presión con la que el corazón propulsa la sangre a través de los vasos responsables del riego de los órganos corporales.
La presión arterial alta es considerada uno de los principales factores de riesgo de un ACV, debido a que esto produce que exista una presión adicional sobre todos los vasos sanguíneos, haciéndolos más rígidos y estrechos, también se pueden formar coágulos que viajan al cerebro y provocan un ataque cerebrovascular.
De igual forma, la hipertensión también puede producir un ataque cerebrovascular hemorrágico, como cuando se tiene un vaso sanguíneo anormal (aneurisma), la presión arterial alta puede hacerlo estallar causando una hemorragia en el cerebro. Cuando el vaso se rompe, parte del cerebro ya no recibe la sangre y el oxígeno que necesita, por lo que las neuronas comienzan a morir rápidamente.
El cerebro al ser el órgano vital que controla los movimientos y pensamientos de un ser humano, al empezar morir las neuronas puede haber afectaciones en las funciones del cuerpo como: el lenguaje, la memoria y la visión, el movimientos de las extremidades o incluso hasta la muerte.
Por tal motivo es indispensable no permitir que la presión arterial alta llegue a provocar un ataque cerebrovascular, por medio de las siguientes medidas:
Cómo prevenir la hipertensión
Existen diversas medidas que pueden ayudar a mantener la presión arterial en un rango normal y saludable. Estas medidas preventivas reducen el riesgo de llegar a sufrir un ACV o una enfermedad cardiaca debido a la hipertensión.
Comer de forma saludable: se recomienda la asesoría de un profesional de la nutrición que tenga la capacidad de brindar planes alimentarios especiales enfocados en detener la hipertensión (la dieta DASH es una alternativa muy conocida). Esta dieta usa como base el consumo de cereales integrales, frutas, verduras y lácteos sin grasa, además de productos bajos en grasas saturadas y colesterol.
Hacer ejercicio regularmente: entre 30 a 60 minutos de ejercicio al día, durante al menos 5 días a la semana puede reducir la presión arterial en aproximadamente 5 mm y 8 mm. Así mismo, ayudará a mantener un peso saludable y evitar cualquier otro tipo de complicación en la salud.
Reducir el sodio en la alimentación: a las personas que tienden a registrar niveles de presión alta, se les sugiere limitar el consumo de sal en los alimentos.
Limitar la cantidad de alcohol que se ingiere: beber licor en altas cantidades de forma regular puede elevar la presión arterial en el futuro.
No fumar: si bien fumar no causa directamente presión arterial alta, al ser hipertenso y fumador, las arterias tienden a lesionarse mucho más rápido y se aumenta el riesgo de sufrir un ACV o una enfermedad cardiaca.
Dormir lo suficiente: dormir entre 7 y 8 horas diarias de forma regular ayuda a mantener saludable el corazón y los vasos sanguíneos.
Reducir el estrés: el estrés y la ansiedad aumentan la presión arterial, por lo cual es importante aprender a regular los niveles de estrés que se presentan a diario.
Controlar la presión arterial en casa: si ha sido diagnosticado como hipertenso, se debe tener un control diario sobre los niveles de presión arterial. Es indispensable contar con un aparato electrónico que le permita medir la tensión de forma fácil y regular desde la casa.
Reducir la cafeína: consumir bebidas con cafeína puede ocasionar una subida repentina de la presión arterial, sin embargo este efecto no duradero. De igual forma, si la persona es sensible a la cafeína se recomienda tomarse la presión cada vez que ingiere alguna bebida con cafeína o eliminarla de sus hábitos.
Si bien algunas personas que sufren presión arterial alta pueden llegar a presentar dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, la mayoría de las personas con esta patología no presentan ni signos, ni síntomas visibles, incluso al registrar niveles de presión bastante elevados.
Al ser una enfermedad que normalmente no presenta síntomas, se recomienda que para una persona mayor de 18 años se debe tomar la tensión mínimo cada dos años y para mayores de 40 mínimo una vez por año.
Si el médico detecta alguna anormalidad en estos niveles, desarrollará un tratamiento con cambios en el estilo de vida que ayuden a bajar los niveles de presión arterial y a tener un corazón saludable.
Además le recomendará tener un control sobre sus niveles de presión de forma regular, por medio de automediciones que el paciente puede realizar desde su casa con un aparato electrónico especial para este tema.
Cabe resaltar que el especialista diagnosticará y llevará el tratamiento de acuerdo al caso específico de cada paciente, puesto que existen dos clases de hipertensión.
Hipertensión primaria: este tipo de presión arterial alta, se desarrolla gradualmente en el transcurso de muchos años sin que pueda identificar un sola causa.
Hipertensión secundaria: este tipo de presión arterial alta tiende a aparecer repentinamente y genera niveles de presión mucho más elevados que la hipertensión primaria y suele deberse a factores diversos como enfermedad endocrina, lesión en las arterias renales y otras mas.
Si una persona ha sido diagnosticada como HIPERTENSA, es indispensable que siga el tratamiento de forma estricta, tenga controles médicos regulares y aprenda a monitorear los niveles de presión desde la casa.
Sabemos que la presión arterial y ACV son enfermedades que están relacionadas entre ellas por consiguiente en la Red Colombiana Contra el Ataque Cerebrovascular (Recavar) queremos concientizar sobre las causas, síntomas, y cómo prevenir estas graves enfermedades.
Si deseas obtener más información acerca del ACV sus causas, consecuencias y factores de riesgo, te invitamos a ingresar a nuestra página web: https://www.recavar.org