¿Pueden las UTAC ayudar en la recuperación de pacientes ACV?

UTAC (Unidades de tratamiento del ataque cerebrovascular)

UTAC (Unidades de tratamiento del ataque cerebrovascular)

De los tratamientos que hay para combatir el ACV, uno de los que más ha avanzado es el de la atención de pacientes en Unidades de tratamiento del ataque cerebrovascular (UTAC) , pues está demostrado que estas unidades son otra intervención que disminuye la muerte y la dependencia. 


La intervención en estos espacios mejora los resultados de los pacientes con ACV, independientemente de las características, como la edad, el género y la causa del ataque cerebrovascular isquémico.


Por esta razón, las pautas americanas, canadienses y europeas han establecido que todos los pacientes hospitalizados por ACV deben ser tratados en una UTAC. Si bien se ha debatido cuáles son los requerimientos mínimos para que sea beneficioso, en general, la UTAC debe ser una unidad hospitalaria definida geográficamente donde la atención al paciente es proporcionada por un equipo multidisciplinario que maneja exclusivamente pacientes con ACV.


Para corroborar lo anterior, en una investigación realizada por un grupo dedicado al escrutinio de intervenciones médicas en ACV (Cochrane ) en la cual se identificaron 29 ensayos con 5902 participantes (la búsqueda se completó el 2 de abril 2019, los participantes analizados habían sufrido un ACV reciente y necesitaron hospitalización. La atención hospitalaria se realizó en diversas maneras, incluida la UTAC (atención proporcionada en una sala de ACV diferenciada), una sala de rehabilitación mixta (entorno que busca mejorar la atención de los pacientes con ataque cerebrovascular dentro de una sala de rehabilitación mixta) y un equipo móvil de ACV (equipo peripatético que proporciona atención a los pacientes con ataques cerebrovascular en una variedad de salas).


En promedio 12 meses desde del ACV los pacientes que recibieron atención en la UTAC, tuvieron más probabilidades de estar vivos (dos pacientes adicionales que sobrevivieron por cada 100 que recibieron atención en la unidad de tratamiento del ataque cerebrovascular) y de vivir en su domicilio (seis pacientes adicionales por cada 100 que recibieron atención en la unidad). 


También hubo más probabilidades de que fueran independientes en las actividades cotidianas (seis pacientes más por cada 100 que recibieron atención en la unidad de accidentes cerebrovasculares). 


Los beneficios se observaron en hombres y mujeres, en pacientes de mayor edad y más jóvenes, y en pacientes con diferentes tipos de ataques cerebrovasculares y diferente gravedad de los mismos. Los beneficios fueron más obvios cuando la unidad de tratamiento del ataque cerebrovascular se encontraba totalmente diferenciada de las áreas de hospitalización general fueran ellas de neurología o de Medicina Interna.


Con base en estos resultados los investigadores de Cochrane llegaron a la conclusión de que los pacientes con ataque cerebrovascular (ACV) que reciben atención en unidades de tratamiento tienen más probabilidades de estar vivos, de vivir en su domicilio y de ser independientes en su propio cuidado un año después del ataque. 


¿Cómo es posible esto?


Como bien se sabe, las lesiones que se pueden obtener tras un ACV causan una serie de problemas que pueden ser para toda la vida y si bien algunas personas pueden recuperarse rápidamente, muchas otras necesitan apoyo a largo plazo para ayudarles a recuperar la mayor independencia posible.


Las unidades de tratamiento de ataque cerebrovascular al estar conformada por un equipo multidisciplinario de atención dirigido por neurólogos, fisioterapeutas, psicólogos, terapeutas ocupacionales, terapeutas del habla y del lenguaje, dietistas y enfermeras y médicos especialistas, pueden actuar de manera específica para que el proceso de rehabilitación sea óptimo.


Uno de los problemas más comunes tras un ACV, es el impacto psicológico que se manifiesta en dos estados, depresión y ansiedad. Muchas personas experimentan episodios intensos de llanto o se sienten desesperadas. En otras ocasiones, experimentan sentimientos generales de miedo, ansiedad intensa, ira, frustración y desconcierto.


En esos casos, el paciente recibirá una evaluación psicológica de un miembro del equipo de la unidad de tratamiento poco después para verificar si tiene algún problema emocional.


Impacto cognitivo


Luego de un ataque cerebrovascular una o más funciones cognitivas pueden verse afectadas, algunas de ellas son:

 

  • Comunicación.
  • Percepción espacial: tener una percepción (o conciencia) natural de dónde está el cuerpo en relación con el entorno inmediato.
  • Memoria.
  • Concentración.
  • Funciones ejecutivas: la capacidad de planificar, resolver problemas y razonar sobre situaciones.
  • Praxis: la capacidad de realizar actividades físicas especializadas, como vestirse.

 

Como uno de los objetivos de la UTAC es proporcionar tratamientos de rehabilitación para este caso el equipo multidisciplinario, evaluará cada una de las funciones cognitivas y creará un plan de tratamiento y rehabilitación con el fin de recuperar las habilidades de comunicación o aprender nuevamente las funciones alteradas. 


Problemas de movimiento


Los derrames cerebrales pueden causar debilidad o parálisis en un lado del cuerpo y pueden ocasionar problemas de coordinación y equilibrio. Muchas personas también experimentan fatiga en las primeras semanas después de un derrame cerebral, y también pueden tener dificultades para dormir, lo que los hace aún más cansados.


Como parte del tratamiento de rehabilitación que se lleva a cabo en las unidades de tratamiento de ACV, un fisioterapeuta evaluará el alcance de cualquier discapacidad física antes de formular un plan de tratamiento.


Estas son algunas de las principales complicaciones a las que una personas se tiene que enfrentar luego de un ataque cerebrovascular. Ahora bien, en las unidades de tratamiento de ACV el trabajo de estas complicaciones están mucho más centradas en el paciente y en el tipo de ACV que sufrió, por esta razón los pacientes que son atendidos en UTAC tienden a recuperarse más rápido. 


También vale la pena mencionar que estas unidades a diferencia de otros departamentos médicos, tienen objetivos específicos tales como: 


  • Monitorear continuamente parámetros como ECG (electrocardiograma), frecuencia cardíaca, presión arterial, respiración, saturación de oxígeno, temperatura y glucosa, para prevenir y tratar complicaciones.


  • Identificar las causas del ataque cerebrovascular para proporcionar un tratamiento mejor orientado a la causa y a los factores de riesgo. 


  • Proporcionar prevención secundaria para prevenir los eventos recurrentes. 


El ACV puede atacar a cualquier persona, por ese motivo debemos cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean. En caso de presentar alguno de los síntomas; rostro caído, brazo débil o dificultad en el habla debes llamar inmediatamente al 123, en caso de que el servicio de ambulancia tarde más de 20 minutos en llegar dirígete al hospital más cercano y preferiblemente a uno que cuente con un programa de atención del ACV. 

 

En RECAVAR queremos difundir la importancia de esta enfermedad que cobra la vida de millones de personas cada año y es poca la información que las personas tienen, aumentando el riesgo de un ACV y de mortalidad. 


Por esta razón te invitamos a que visites nuestra página web para que estés bien informado y sepas actual en el momento que tu o un familiar presente alguno de los síntomas. https://www.recavar.org