Actúa oportunamente contra el ACV

¿Cómo se clasifican los tipos de acv?

Tipos de ACV

Tipos de ACV

Los ataques cerebrovasculares son un conjunto de sindromes caracterizados por signos de disfunción neurológica presentados de forma transitoria o permanente, desencadenados por eventos de origen vascular. Los tipos de acv se clasifican de acuerdo a la localización, perfil temporal, causas o desarrollo de la enfermedad.

En ese sentido, según el perfil temporal un Ataque Cerebrovascular Isquémico Transitorio (AIT) es un trastorno isquémico focal de duración inferior a 24 horas. El AIT se caracteriza por no deja déficit neurológicos permanentes; sus mecanismos de producción son similares a los de cualquier tipo de isquemia cerebral, y por ello deben interpretarse como una advertencia de un posible acv isquémico.
Comúnmente afectan el tejido cerebral de la arteria cerebral media, por lo cual las manifestaciones clínicas suelen aparecer en forma de episodios de alteración del lenguaje o de debilidad en el lado opuesto del cuerpo.

Por otro lado, de acuerdo a las causas o patogenia, el ataque cerebrovascular puede clasificarse en isquémico o hemorrágico. Estadísticamente de todos los tipos de ACV, “el 70% son de origen isquémicos y solo 30% por eventos hemorrágicos.” El acv isquémico o infarto cerebral, se produce cuando la isquemia cerebral es lo suficientemente prolongada para producir en un área del tejido cerebral necrosis tisular. Teóricamente, se considera isquemia cerebral cuando el déficit neurológico es de duración superior a 24 horas.

Las manifestaciones clínicas de este tipo de acv, dependen de si la oclusión sucede en el territorio anterior o carotídeo en los tejidos irrigados por las arterias cerebral media, anterior y posterior. Algunos de los síntomas incluyen parálisis de un lado del cuerpo (hemiplejía), adormecimiento contralateral (hemihipoestesia), alteraciones del lenguaje, disminución de la fuerza en un brazo o una pierna en un lado del cuerpo (hemiparesia), desviaciones súbitas de la comisura labial, alteraciones de la visión, entre otros. Las lesiones del territorio posterior (también llamado vertebrobasilar) causan alteración del equilibrio o ataxia, vértigo, compromiso en la articulación de la voz y en la capacidad de tragar (alteración de la deglución).

Los mecanismo que desencadenan el acv isquémico son:

Trombótico: este tipo de evento genera un estrechamiento u oclusión de una arteria cerebral intra o extracraneal. El infarto tipo trombótico es originado cuando un coágulo sanguíneo se forma sobre una placa aterosclerótica u otra lesión vascular.

Embólico: el infarto embólico se produce ante la oclusión de una arteria por un coágulo sanguíneo producido eventualmente en una zona diferente al sitio de obstrucción. Los factores de riesgo para el desarrollo de un émbolo son la fibrilación auricular, lesiones o daños en las paredes arteriales, afecciones o tratamientos que incrementen la coagulación sanguínea, entre otros.

Hemorrágico: el ataque cerebrovascular hemorrágico puede definirse como la extravasación de sangre dentro del tejido cerebral, secundario a la rotura de un vaso sanguíneo. De acuerdo con la ubicación de la hemorragia, el acv puede ser parenquimatoso con o sin compromiso ventricular. El acv parenquimatoso se origina por la ruptura vascular espontánea en el interior del parénquima encefálico.

La hemorragia parenquimatosa se presenta cuando la ruptura vascular deriva de procesos como la hipertensión arterial, la arteriosclerosis o la angiopatía amiloide, entre otros. La hemorragia ventricular se genera por presencia de sangre en el interior de los ventrículos cerebrales.

La hemorragia subaracnoidea puede presentarse de forma espontánea por ruptura de lesiones arteriales (la mayoría de las veces congénitas), pero también puede suceder a consecuencia de trauma.
Los síntomas clínicos de los diversos tipos de acv hemorrágicos dependen de la localización de la hemorragia y de su extensión. Sin embargo, los síntomas clínicos más característicos se presentan de forma súbita o muy rápidamente progresiva, como sucede con las cefaleas intensas, el vómito y la pérdida de la conciencia.

¿Cuándo acudir a un servicio de urgencias?

Un ataque cerebrovascular es una emergencia médica que puede dejar secuelas permanentes. Por lo tanto, su atención médica inmediata minimiza el riesgo de discapacidad o incapacidad. De esta manera si observas los siguientes síntomas de alarma:

Los síntomas de alarma son:

A: No puede Alzar las manos
H: Se le dificulta Hablar
O: Visión alterada en un Ojo
R: Rostro o cara torcida
A: ¡Actúa!

Comunícate con la línea telefónica 123.

Si deseas obtener más información sobre el diagnóstico y manejo de los tipos de acv puedes ingresar a nuestra página web: www.recavar.org/

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