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Rehabilitación ACV: Estrategias clave para una recuperación exitosa

Rehabilitación ACV

Rehabilitación ACV

La rehabilitación ACV es un proceso integral que incluye una serie de terapias enfocadas en disminuir los déficits neurológicos o discapacidades para prevenir la incidencia de complicaciones y tiempos de hospitalización, con el objetivo de promover la reintegración social y mejorar la calidad de vida del paciente.


Los efectos tras presentar un ataque cerebro vascular varían según la ubicación, extensión del tejido lesionado y la rapidez del tratamiento. Así mismo, pueden clasificarse en leves hasta severos y temporales o permanentes. Dentro de las alteraciones como se ha expuesto en post anteriores, es posible que presentes:


  • Alteración del control de tu vejiga e intestinos.
  • Pérdida del control sobre el movimiento de tu cuerpo.
  • Alteración de la memoria.
  • Desviación súbita de la comisura labial (boca torcida).
  • Pérdida de la visión en uno o los dos ojos, o visión doble.
  • Disartria (habla enredado).
  • Imposibilidad para hablar (afasia).
  • Hemiparesia (debilidad de un lado del cuerpo).
  • Dificultad para deglutir.
  • Cambios en la personalidad.
  • Hemihipoestesia (adormecimiento de un lado del cuerpo).


De esta manera, en función de las alteraciones motrices o sensitivas, según Moyano A se reconoce 5 grandes funciones que cumple la rehabilitación ACV:


  1. Prevenir y tratar complicaciones.
  2. Entrenar al paciente para una máxima independencia funcional.
  3. Lograr la adaptación psicosocial del paciente y su familia.
  4. Reintegrar en la comunidad (incluyendo actividades del hogar, familiar, recreacional y vocacional).
  5. Mejorar la calidad de vida.


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Así mismo, durante este proceso, Moyano A, describe 3 fases principales para lograr con éxito los objetivos ya planteados:


La fase aguda


Usualmente, el paciente se encuentra en unidad de cuidados especializados en infarto cerebral (UTAC). Los objetivos de esta fase consisten en:


1. Prevención, diagnóstico y tratamiento precoz de complicaciones propios o consecuentes del ACV. Durante esta fase en el hospital, se lleva a cabo:

  • Posicionamiento adecuado en cama y movilización periódica para evitar presión de tejidos.
  • Cuidados básicos de higiene.
  • Movilización sea en forma autónoma o asistida según el grado de compromiso motor.
  • Terapia respiratoria.
  • Aporte nutricional apropiado en calidad y cantidad.


2. Estimar pronóstico funcional que incluyen datos como:

  • Determinar la severidad del ACV.
  • Edad del paciente.
  • En caso de que presentes alteraciones mantenidas como la incontinencia urinaria.
  • Evaluar el nivel de discapacidad.


Fase inmediata


La fase inmediata de la rehabilitación después de un Accidente Cerebrovascular (ACV) es crítica para establecer las bases de la recuperación. Comprendiendo los desafíos que se presentan en las primeras semanas, los profesionales de la salud y los pacientes trabajan de la mano para abordar los impactos inmediatos del ACV. Aquí se detallan los aspectos clave de esta fase:


Durante las primeras horas y días después del ACV, se realiza una evaluación exhaustiva del paciente. Los profesionales de la salud, que pueden incluir fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y profesionales médicos, evalúan el alcance del daño cerebral y las áreas afectadas, como la movilidad, el habla y las habilidades cognitivas.


  • Estabilización médica: La prioridad es asegurar la estabilidad médica del paciente, controlando la presión arterial, previniendo complicaciones y gestionando cualquier condición médica concurrente.

  • Prevención de complicaciones: Se implementan medidas para prevenir complicaciones como la formación de coágulos sanguíneos, infecciones y problemas respiratorios.

  • Inicio de terapias básicas: Se inicia tempranamente la fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla para prevenir la pérdida de habilidades y maximizar la recuperación.


La colaboración entre profesionales de la salud es esencial en esta fase. Se establece un plan de rehabilitación personalizado que aborda las necesidades específicas del paciente. La comunicación abierta entre el equipo médico, el paciente y sus familiares es fundamental para establecer metas realistas y comprender las expectativas.


Fase Subaguda


En esta fase se llevará en sí la rehabilitación por medio de actividades funcionales donde el paciente debe intervenir de manera activa de tal manera que su progreso inicie desde el aprendizaje consciente, al aprendizaje automatizado. Se describen actividades como:


Durante la fase subaguda, la terapia se personaliza aún más para abordar áreas específicas que requieren atención adicional. Esto puede incluir la mejora de la coordinación, la fuerza muscular, la memoria y otras habilidades cognitivas.


  • Entrenamiento de fuerza y resistencia: Se intensifican los ejercicios para mejorar la fuerza y la resistencia muscular, abordando la movilidad y la coordinación.

  • Re-entrenamiento de la marcha: Se continúa trabajando en la capacidad de caminar, enfocándose en la mejora de la calidad del paso y la seguridad.

  • Desarrollo de habilidades específicas: La terapia ocupacional se centra en desarrollar habilidades específicas necesarias para la vida diaria y laboral del paciente.

  • Adaptaciones ambientales avanzadas: Se exploran adaptaciones más avanzadas en el entorno para promover la independencia y la participación.

  • Refinamiento de las habilidades de comunicación: La terapia del habla se enfoca en refinar las habilidades de comunicación y abordar cualquier desafío persistente en la deglución.

  • Estimulación cognitiva: Se introducen actividades que estimulan las funciones cognitivas, como la memoria, la atención y la resolución de problemas.


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Fase crónica y seguimiento


Una vez se haya logrado un control y estabilidad del cuadro de cada paciente, iniciará la fase crónica y seguimiento que estará enfocada principalmente en la adaptación y reintegración social, familiar y en lo posible laboral. Así mismo, es importante llevar a cabo un control de factores de riesgo de aparición de ACV y prevención de posibles complicaciones. Dentro de esta categoría los objetivos son:


  • Reintegración a nivel familiar, social y laboral.
  • Prevención y tratamiento de las complicaciones.
  • Mantener las funciones motoras y sensitivas.
  • Evitar la recurrencia del ACV.
  • Definir la prescripción de ejercicios.
  • Controlar los factores de riesgo.
  • Identificar oportunamente cambios en la funcionalidad alcanzada.
  • Mantención de la integración socia.
  • Mantención de la calidad de vida del paciente y grupo familiar.


La rehabilitación se centra en mejorar la calidad de vida global del paciente. Esto puede incluir aspectos como la participación en actividades sociales, la reintegración laboral o el desarrollo de nuevas habilidades recreativas. Los equipos de rehabilitación, como sillas de ruedas, ortesis o dispositivos de asistencia, se evalúan y ajustan según sea necesario. Es crucial garantizar que estos equipos sigan siendo eficaces y se adapten a las necesidades cambiantes.


La fase crónica de la rehabilitación post ACV se trata de la adaptación continua y la mejora sostenida de la calidad de vida. Al centrarse en estrategias a largo plazo y en la participación activa del paciente y sus seres queridos, se promueve una recuperación completa y significativa.

¿Cuál es el pronóstico de un ACV?

El pronóstico de un ACV depende de varios factores, incluyendo:


La gravedad del ACV


Los ACV más graves, con mayor afectación neurológica, tienen un peor pronóstico.


La causa del ACV


Los ACV isquémicos, causados por una obstrucción de una arteria cerebral, tienen un mejor pronóstico que los ACV hemorrágicos, causados por la ruptura de una arteria cerebral.


La edad del paciente


Los pacientes mayores tienen un peor pronóstico que los pacientes más jóvenes.


La presencia de otros factores de riesgo


La presencia de otros factores de riesgo para el ACV, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la hipercolesterolemia, también pueden empeorar el pronóstico.


De acuerdo con estadísticas propuestas por Moyano A, tras presentar un ataque cerebrovascular:


  • 10% quedan sin secuelas, por lo que no requieren rehabilitación funcional.
  • 10% quedan severamente dañados, por lo que no se benefician de rehabilitación activa y el manejo consiste en prevenir complicaciones y entrenamiento familiar.
  • 80% quedan con algún grado de déficit neurológico que se beneficiaría de un proceso de rehabilitación activo.


En base con estas cifras, se plantea la importancia de las acciones de la rehabilitación en el ACV y el equipo multidisciplinario (médicos, enfermeras, terapeutas físicos, del habla y recreación) así como la participación activa y continúa de la familia para optimizar los resultados funcionales y la reintegración social, familiar y laboral del paciente.


Si deseas obtener más información acerca del manejo y rehabilitación ACV puedes ingresar a nuestra página web: https://www.recavar.org/

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