La Isquemia cerebral se genera por la oclusión de una arteria a causa de un mecanismo trombótico o embólico interrumpiendo el flujo sanguíneo, conduciendo a una insuficiencia de oxígeno, glucosa y nutrientes en el cerebro que ocasionará diversas alteraciones funcionales de forma permanente o transitoria.
La isquemia cerebral por un mecanismo trombótico se presenta cuando una arteria intracraneal o extracraneal es ocluida comúnmente por un trombo formado sobre una placa de ateroma (lipoproteínas de baja densidad sobre las paredes de los vasos) y en ocasiones por otras lesiones vasculares.
Por otro lado, la isquemia cerebral por un mecanismo embólico se debe a la oclusión de dichas arterias cerebrales por un émbolo. El émbolo se origina en la mayoría de los casos en el corazón y se desplaza por la circulación pudiendo ocluir las arterias que se dirigen hacia el cerebro, así como arterias que irrigan otros órganos.
De acuerdo con E. Díez-Tejedor, O. Del Brutto, J. Álvarez-Sabín, M. Muñoz, G. Abiusi, tambièn puede ser “arterio-arterial (se desprende un trombo de la pared arterial e impacta distalmente), o paradójico (el que procedente de la circulación venosa pasa al corazón izquierdo a través de una comunicación derecha-izquierda)”.
¿Cuáles son los tipos de isquemia cerebrales?
Ataque isquémico o infarto cerebral: el ataque isquémico se produce por lesiones de los vasos (estrechamiento) que irrigan el cerebro. Este tipo de ataque puede generar alteraciones neurológicas permanentes debido a que si la oclusión es lo suficientemente prolongada en el tiempo, la insuficiencia de nutrientes y oxígeno producen muerte neuronal (necrosis tisular). Como se ha mencionado, estos infartos cerebrales pueden producirse por eventos trombóticos, embólicos o alteraciones en los vasos.
Como se ha explicado en post anteriores, pese a que un infarto cerebral puede afectar cualquier zona del cerebro encargada de una función motora o sensitiva, algunos de los síntomas incluyen:
Ataque isquémico transitorio: el ataque cerebral isquémico transitorio (AIT), se presenta como episodios de duración inferior a 1 hora (entre 2 y 15 minutos). Este tipo de ataque isquémico no genera déficit neurológicos o alteraciones funcionales permanentes, característica que sirve de advertencia para alertar de un posible infarto cerebral.
Los síntomas del AIT se clasifican en función de la extensión de tejido vascular afectado, como cualquier otro ataque cerebrovascular, sin embargo los signos y síntomas son de corta duración (unos pocos minutos). Los AIT se presentan con síntomas de la circulación anterior (también llamados carotìdeo) o dela circulaciòn posterior denominados vertebrobasilares. Cuando los síntomas producidos no permiten adscribir a ninguno de esos dos sistemas, se califica como indefinido”.
Los AIT carotídeos suelen presentar los siguientes síntomas:
Los vertebrobasilares se caracterizan por:
¿Cuándo acudir a un servicio de urgencias?
Como se ha expresado anteriormente, un ataque cerebrovascular es una urgencia médica y la acción temprana puede reducir los daños neurológicos y funcionales permanentes. De esta manera, si observas algún signo o síntoma de accidente cerebrovascular comunícate con 123. Los síntomas de alarma son:
A: No puede Alzar las manos
H: Se le dificulta Hablar
O: Visión alterada en un Ojo
R: Rostro o cara torcida
A: ¡Actúa!