Actúa oportunamente contra el ACV

ACV y COVID-19 ¿Existe relación entre ambos?

ACV y COVID 19

ACV y COVID 19

De acuerdo a la La Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares (WSO, por sus siglas en inglés), a pesar de la pandemia, la incidencia de enfermedades graves y potencialmente mortales como el ACV no disminuirá y aún es necesario brindar atención a estos pacientes. 


De hecho, dice el ente, el COVID-19 en realidad puede aumentar el riesgo de ACV isquémico debido al estado de hipercoagulabilidad y los efectos sobre el sistema cardiovascular asociados con una forma grave de infección viral. Hay informes anecdóticos de pacientes jóvenes y por lo demás sanos que presentan un ACV y una infección subyacente por COVID-19.  


Otro aspecto importante de la relación entre la pandemia de COVID-19 y el ataque cerebrovascular es cómo la pandemia está afectando la prestación de atención a los pacientes con ACV o un episodio de advertencia de un ataque isquémico transitorio (AIT). 


En muchos países, el volumen de consultas por ACV ha disminuido sustancialmente. En una encuesta realizada recientemente entre los miembros de la Organización, que incluyó más de 100 respuestas de países de todo el mundo, reveló que solo un poco más del 10% de los encuestados no había observado una reducción en las admisiones por ACV. 


En los otros centros de salud disminuyeron del 10 al 90 % en comparación con un período comparable en 2019. La disminución media fue del 50 al 70 %. Afortunadamente, aproximadamente el 15 % de los centros informaron que un miembro del equipo había sido infectado por COVID-19.


La pandemia también cambió la manera en que se atienden los ataques cerebrovasculares. Siguiendo con el estudio de la WSO, muchos centros presumen que los pacientes con ACV también tienen COVID-19 hasta que se descarta esa idea. 


Esta presunción afecta la forma en que se examinan a los pacientes y se realizan las pruebas. Se debe tener especial cuidado con los pacientes que se someten a una trombectomía mecánica. También se han modificado los protocolos de atención postrombolisis y trombectomía.


Si bien la WSO no tiene claras las razones por esta disminución en las consultas de ACV, creen que se debe en gran medida porque los pacientes con síntomas leves los ignoran y no quieren ir al hospital para ser evaluados por temor al COVID-19.


Otro dato interesante que reveló el ente internacional, es que la atención ambulatoria para pacientes con ataque cerebrovascular también se ha visto afectada por la pandemia. En la encuesta realizada, solo una minoría de centros informó haber visto a pacientes ambulatorios en persona.


Asimismo, indicó que la mitad de los centros realizaban visitas de telesalud por video o teléfono y el resto de los centros no atendían a pacientes ambulatorios. Una de las recomendaciones que hace la organización es que las visitas de telesalud deben ampliarse si es posible para que se pueda brindar atención ambulatoria continua.


Resalta que este tipo de visitas pueden ser útiles para la evaluación urgente de pacientes con ACV y AIT de forma remota por parte de un especialista. La visita de telesalud puede dirigir al paciente para una evaluación y atención adecuadas.


Para hacerle frente a este problema, la WSO insta a los líderes gubernamentales y las agencias de atención médica que continuamente le recuerde a las personas que los síntomas de ACV no deben ignorarse, incluso si son leves o transitorios.


Además, se deben recopilar datos de todo el mundo para determinar la frecuencia con la que el COVID-19 es la presunta causa de un ataque debido a los efectos sobre la coagulación y los sistemas cardiovasculares.


¿Cómo identificar los síntomas de ACV?


Los síntomas de un ataque cerebrovascular dependen del tipo de ACV y de la persona. El ataque más común es el isquémico cuyos síntomas incluyen: 

  • Entumecimiento repentino en cualquier área del cuerpo
  • Debilidad en un lado del cuerpo
  • Cayendo a un lado de la cara
  • Cambios en la visión, especialmente en un solo ojo
  • Mareos o pérdida de coordinación
  • Dificultad para caminar
  • Confusión
  • Dolor de cabeza repentino y muy intenso sin causa conocida


El otro tipo de ACV es el ataque isquémico transitorio (AIT), popularmente conocido como “ministroke” o ACV leve. Éste al igual que el ataque isquémico bloquea temporalmente el flujo de sangre a una determinada zona del cerebro. 

Aunque es un episodio temporal de disfunción neurológica ocasionada por un evento vascular oclusivo que genera un estado sintomático inferior a 1 hora (entre 2 y 15 minutos), los síntomas que se pueden presentar incluyen: 


  • Confusión.
  • Dificultad para caminar.
  • Disartria (dificultad para articular sonidos y palabras).
  • Disfagia (dificultad para deglutir, incluso la propia saliva).
  • Diplopía (visión doble), vértigo, ataxia (pérdida de equilibrio o incoordinación de los movimientos).
  • Hormigueo o entumecimiento


En este caso, los síntomas tienden a ser menos severos y duran solo unos minutos y se resuelven por sí solos, cuando el coágulo se mueve o se disuelve. Como ya se dijo el AIT ocurren antes del s ACV hasta en 15% de los casos.


Por último, está la hemorragia cerebral que ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe generando sangrado en el cerebro y haciendo que ésta se acumule comprimiendo el tejido cerebral circundante. Este tipo de eventos se pueden presentar en dos formas; hemorragia intracerebral y hemorragia subaracnoidea.


Al igual que otros ACV, éste de tipo hemorrágico puede causar la muerte rápida del tejido y sus síntomas son parecidos a los de un ataque isquémico e incluyen: 


  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida del estado de consciencia.
  • Hipertensión arterial.
  • Confusión, dificultad para hablar o entender.
  • Dificultad para caminar, mareo o pérdida de equilibrio.
  • Dolor de cabeza severo y repentino.


Ya que tienes claros los síntomas que presentan los ataques cerebrovasculares es importante que al más mínimo indicio de éstos acudas al centro médico más cercano. Entendemos que puede haber algo de miedo por la pandemia pero dejar pasar un evento de estos por miedo a contagiarse no es la mejor solución. Además, los centros de salud están en la capacidad de tratar ambos casos sin poner en riesgo a la persona. 


Una manera rápida y práctica de identificar los síntomas es recordando el acrónimo AHORA.


A: No puede Alzar las manos

H: Se le dificulta Hablar

O: Visión alterada en un Ojo

R: Rostro o cara torcida

A: ¡Actúa!


Ahora bien, es poca la información que hay sobre la relación entre ACV y COVID-19, pero como muy bien lo explica la WSO el principal problema es que las personas están dejando pasar por alto los síntomas de un ataque por miedo al virus. 

Esta es realmente la relación que existe entre ambas enfermedades, por eso insistimos en que no dejes de consultar al médico si presentas uno o más síntomas antes descritos. 


Si quieres conocer más sobre el ACV y cómo puedes prevenirlo te invitamos a que leas nuestro blog y a que nos sigas en Facebook, Instagram y Twitter.

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