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Infórmate sobre el diagnóstico y tratamiento de una hemorragia cerebral

Hemorragia cerebral

Hemorragia cerebral ocurre cuando se genera un sangrado en el cerebro que puede estar asociado a ruptura de una aneurisma, hipertensión arterial, traumatismos y más factores que modifican la integridad de los vasos sanguíneos. Este tipo de eventos se pueden presentar en dos formas; hemorragia intracerebral y hemorragia subaracnoidea.

 

El ataque cerebrovascular hemorrágico intracerebral, ocurre cuando se genera ruptura de un vaso sanguíneo cerebral, ocasionando una hemorragia en diferentes áreas cerebrales. Estos vasos por lo general, se lesionan por efecto degenerativo derivado de una elevada presión sanguínea sobre la pared del vaso o en algunos casos por angiopatía amiloide. La gravedad de la hemorragia cerebral dependerá directamente de la cantidad de sangre derramada y del tejido cerebral donde ésta se produce.

 

Por otro lado, el ataque cerebrovascular hemorrágico subaracnoideo se produce tras la ruptura de un vaso sanguíneo cerca de la superficie del cerebro. Usualmente estos vasos son congénitamente anormales y pueden presentan ciertas dilataciones o protuberancias (aneurismas), que tras romperse liberan sangre en el espacio que comprende el cerebro y el cráneo. De acuerdo con National Stroke Association, esta hemorragia puede causar que las arterias cercanas tengan un espasmo y se cierren, lo que reduce el flujo sanguíneo y causa un ataque cerebrovascular.

 

En la mayoría de los casos, el factor de riesgo más importante para el desarrollo de una hemorragia cerebral es la hipertensión arterial independiente la edad o sexo. Por lo tanto, es importante que consultes al médico para que te asesore sobre hábitos alimenticios saludables que debes adoptar y cómo mantener un control de la hipertensión a partir de medicamentos antihipertensivos.

 

Así mismo es importante aclarar que, la hemorragia cerebral constituye una emergencia neurológica, por lo que su rápido diagnóstico y manejo es fundamental para evitar complicaciones funcionales futuras. En este sentido, brindaremos información respecto a los signos de alarma durante una hemorragia cerebral, cómo se lleva a cabo el diagnóstico y posterior manejo de esta complicación.

 

¿Cuáles son los signos de alarma de una hemorragia cerebral?

 

Algunos síntomas más notorios durante una hemorragia incluyen:

 

Dolor de cabeza severo y repentino sin ninguna causa conocida.

 

  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida del estado de consciencia.
  • Hipertensión arterial.
  • Confusión, dificultad para hablar o entender.
  • Dificultad para caminar, mareo o pérdida de equilibrio.
  • Diagnóstico de la hemorragia Cerebral

 

De acuerdo con las Guías de actuación clínica en la hemorragia, en caso que llegues a presentar una hemorragia cerebral los médicos inicialmente tendrán que evaluar el déficit neurológico y estabilizarte hemodinámica y cardiorrespiratoria.

 

Así mismo, en un diagnóstico inicial los signos de alarma no son del todo concluyentes por lo que para diferenciar si el déficit es derivado de una isquemia cerebral o una hemorragia así como su ubicación en el tejido cerebral se debe llevar a cabo pruebas de imágenes como:

 

Tomografía computarizada (TC): es una técnica útil para la identificación de las hemorragias y es considerada la primera técnica de elección. Consiste un equipo con escáner que con un haz de rayos X podrá generar imágenes separadas de los ángulos del área del cerebro. Esto permite identificar la localización precisa de la hemorragia y sus posibles compromisos con otros órganos.

 

Posterior a esto, realizarán un análisis de sangre que incluya recuento sanguíneo completo, que medirá las cantidades de elementos y enzimas en sangre como los electrolitos, urea, creatinina, función hepática y glucosa. Los niveles elevados de creatinina y glucosa se asocian al crecimiento de la hemorragia y a un peor pronóstico funcional.

 

Manejo de la hemorragia cerebral

 

Una vez identificado el tipo y ubicación de la hemorragia cerebral, el tratamiento según las Guías de actuación clínica en la hemorragia, “se basa en el mantenimiento del soporte vital, la monitorización neurológica, el mantenimiento de la homeostasis y la prevención de complicaciones, todo ello con el objetivo fundamental de evitar el aumento del tamaño de la hemorragia”. Por lo que puede incluir:

  1. Si el paciente respira con dificultad, se iniciará terapia de oxígeno hasta estabilizarlo.
  2. Se valorará periódicamente el nivel de consciencia y el déficit neurológico durante las primeras 72h de encontrarse en el centro médico.
  3. Se debe estabilizar la presión arterial para evitar el compromiso de demás áreas del cerebro u otros órganos.
  4. En algunos casos, los pacientes que presentan un compromiso por hemorragia mayor a 3cm, serán candidatos de procedimientos quirúrgicos para disminuir la compresión de la hemorragia. Sin embargo, esto será determinado por un neurocirujano.

 

Si deseas obtener más información acerca del origen, diagnóstico y manejo de una hemorragia cerebral puedes ingresar a nuestra página web: https://www.recavar.org/

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